Hacía tiempo que no pasaba por mi bitácora, ni siquiera me apetece asomarme a la blogosfera. Pero hay tantas cosas que decir que te hacen reflexionar y dejar a un lado las ganas y las desganas.
Cuando el ex-alcalde de Jerez dijo: "La Justicia es un Cachondeo" se quedó corto. La justicia española parece que aún no ha hecho su transición. Demasiados residuos del franquismo están presentes,. Y hoy el mundo Judicial en nuestro País está en boca de todo el mundo, y no, precisamente, por ser un ejemplo a seguir.
Que el juez Garzón vaya a ser procesado por acusación de Falangistas y herederos del franquismo es un paradoja y una aberración.
Que el Constitucional tenga que decidir sobre el Estatuto de Cataluña es simple y llanamente un atentado contra el Estado de Derecho: Donde reside la soberanía popular es el Parlamento. Y ese parlamento aprobó democráticamente un Estatuto, y ese Estatuto fue aprobado también por el Gobierno Catalán y refrendado en las urnas por la inmensa mayoría de los ciudadanos.
Creo que es entendible lo que digo. Ningún Tribunal puede traspasar los umbrales de su competencia y el Constitucional lo ha traspasado con creces.
Pero lo más penoso es que los que intentan fiscalizar al legislativo no se ponen de acuerdo para adoptar una sentencia al respecto. Así no va.
Que Jaume Mata esté en la calle porque bancos controlados por políticos le den 3 millones de Euros es una sinvergonzonería. Este personaje de carácter amable pero corrupto por naturaleza está en la calle porque reunió el dinero que no puede reunir un ladrón de gallinas y que permanece en la cárcel.
Que el Caso Gürtel, instruido por el juez Garzón sea sometido a sospecha por el tema de las escuchas es para bajarse de este mundo injusto.
Los chorizos en la calle, los fascistas acusando, los torturados y masacrados aún en las cunetas, el juez que más ha luchado contra la corrupción y el terrorismo en el banquillo, los de los trajes y el bigotes a sus anchas, el Constitucional en la escombrera y la voluntad popular pisoteada.
Esta es la España al revés.
Y entre tanto. los herederos del franquismo o el PP, llamémosle como queramos, instalados en el insulto y la miseria humana.
Los ciudadanos no podemos permanecer impasibles, de lo contrario a Franco nos lo van a volver a meter en nuestras casas. Cerquita lo tenemos.
