domingo, 27 de abril de 2008

CRISIS? WHAT CRISIS?


Podía haber apostado por la carátula de Supertramp para ilustrar esta entrada, pero me gusta el blanco y negro. Parece que se acaba el tiempo del color y comienza el del calor, en blanco y negro. Ya sabes "la Crisis".
Se rompió la burbuja tecnológica, estalla la inmobiliaria, sube el crudo, las materias primas se disparan, los alimentos no cuadran, las hipotecas suben, el campo se agota, la vivienda baja y el crudo sube, las bolsas se desploman, los beneficios empresariales caen, las exportaciones se recortan porque el Euro se come al Dolar, el paro se dispara, Doña Espe ya no llega a final de mes, a Rajoy le duele la cabeza, el PP se rompe, la Iglesia de Madrid decide quien debe morir, el agua se agota, y yo estoy cansado. Será la crisis.
Sólo los deseheredados ignoran esta palabra, y no son pocos. Sólo los deheredados no tienen hipotecas, sólo ellos comen lo que pueden, no tienen acciones ni fondos de inversión, trabajan cuando pueden, no exportan, no tienen beneficios empresariales, no cren en las guerras de la derecha nacionalcatólica, ni siquiera creen en los colores.
¿Crisis? ¿Qué crisis?

martes, 15 de abril de 2008

LA DIGNIDAD, LA IGUALDAD


Ayer, 14 de abril de 2008, setenta y siete años después de que la II República fuera proclamada en España, las ministras y ministros del Gobierno socialista tomaban posesión de sus cargos en el palacio de La Zarzuela, residencia del Rey Juan Carlos I. Desde que la democracia fue reinstaurada en España, a partir de las elecciones de junio de 1977, la izquierda ha gobernado este país durante casi 18 años. Ahora tiene –como mínimo y salvo imponderables- otra Legislatura por delante.

Si se hiciera un pormenorizado repaso de la situación de las libertades en la España actual, comparándola con la de la mayoría de los países de larga y consolidada tradición democrática, podría comprobarse de forma fehaciente que nuestro país ha recuperado a gran velocidad el tiempo perdido. O, mejor dicho, el tiempo robado a la democracia por los militares liberticidas, la oligarquía ultramontana, la derecha fascista y muchos de los jerarcas de la Iglesia católica.

“Venceréis, pero no convenceréis”, vaticinó Miguel de Unamuno el 12 de octubre de 1936, en la Salamanca caída en manos de los sublevados, durante el acto solemne de la denominada “Fiesta de la raza”. Presidía el acto, celebrado en el paraninfo, el rector de la Universidad salmantina, el citado Unamuno, ya muy anciano, flanqueado por el obispo de Salamanca, Pla y Daniel, quien había cedido parte de su palacio episcopal al estado mayor del Ejército franquista.

Estaba allí también el general Millán Astray, fundador de la Legión. Se oyeron voces gritando: “¡Viva la muerte!” “¡Mueran los intelectuales!” Replicó Unamuno textualmente: “Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha”.

Les faltaba la razón y carecían de derecho. Vencieron, ciertamente. Pero su derrota era inexorable y acabó llegando cuarenta años después. La “fuerza bruta” les duró cuatro décadas. Cometieron todo género de salvajadas institucionalizadas. Construyeron un régimen teocrático y, por consiguiente, absolutista. Creyeron que habían triunfado porque derribaron la República y destruyeron la libertad. Los poderosos, los ricos, machacaron a los débiles, a los pobres. Persiguieron, encarcelaron y fusilaron a mansalva. Atemorizaban blandiendo la cruz y la espada. El machismo era señal de virilidad. Las mujeres, en casa y con la pierna quebrada.

Liquidaron aquellos canallas a la República. Pero, mientras ésta regresa –antes o después volverá-, lo importante, lo esencial es que sus valores, los valores republicanos, son compartidos y asumidos por millones de ciudadanos. Esos valores impregnan la Constitución de 1978 de modo que, por vez primera en este país, la Monarquía está siendo escrupulosamente constitucional.

¿Alguien podía imaginarse, en la época franquista, a una mujer joven, embarazada, pacifista, socialista y, además, catalanista siendo ministra de Defensa? No, bajo ningún concepto. Si alguien lo hubiera propuesto públicamente habría sido condenado a presidio. Pues bien, esa mujer, Carme Chacón, encarna ahora –de un modo muy singular- el espíritu republicano. Es gracias a ello que pudo, sin complejo alguno, y con voz bien alta, decir: ¡Viva España¡ ¡Viva el Rey!

Eric Sopena

14 DE ABRIL

Salud y República

domingo, 6 de abril de 2008

LA CALMA


Dicen que despues de la tempestad viene la calma. Y no le faltó razón al primero que lo pronunció. En España tras una batalla campal politica de cuatro años parece que la tempestad amaina desde el día 9 de Marzo. Ahora solo hay guerra de gerrillas en la derecha por el control del partido. Parece como si ya no hubiese problemas económicos, ni fractura de Spain, ni ETA, ETA y más ETA. La AVT ha dejado de avivar el fuego, los curas parece que ya no ladran tanto, y los "nacionalistas" españoles ya no gritan al son de se rompe la Patria. Parece, incluso que la blogosfera, está en calma.
¿Hasta cuando durará la "tregua" en este País?, parece que mientras estén los de la derecha peleando entre ellos tendremos tranquilidad, así que por el bien de todos esperemos que la pelea sea larga, dura y dificil, y que despues de estas luchas intestinas se imponga la cordura. Aunque me temo que conociendo el chozo..................volverá la guerra.