
Hace tiempo que dejé de considerar al peluquero Alcaraz víctima de terrorismo y le califique como verdugo de la esencia democrática. Algo de víctima le queda aún: del sinsentido, de la bronca permanente y de los intereses bastardo de la derecha cavernícola española.
Cuando "el tonto coge la linde, la linde se acaba y el tonto sigue". Esta frase popular es aplicable, en todos sus extremos, al tonto de Alcaraz. El tonto sigue convocando manifestaciones ¿contra qué? ¿acaso es el terrorismo el problema mayor de España en esta legislatura?. Este villano que quiere convertirse en Héroe va camino precipicio, y el sr. NO quiere desmarcarse del camino antes que caer por el barranco. El sr. NO esperará al 9 de Marzo para despeñarse al vacío de los inútiles.
El Sábado volverán a ondear las banderas de España por las calles de Madrid y volverán a lanzarse alaridos de posesos contra Zapatero. Y lo que es peor, la ultraderecha, la que mata al primer chaval que se encuentra de frente, estará, brazo en alto, reivindicando el paleolítico. Allí estará el terrorista Ynestrillas, los del yugo y las flechas, y los hijos de desalmados que un día provocaron la mayor tragedia de España.
Las babas de Acebes volverán a caer sobre el asfalto de la Capital de Doña Esperanza, la Capìtal que soporta todo, la misma que le mantiene en una poltrona que no merece, la misma que también estará acompañando a verdugos y fascistas.
No siento miedo pero si vergüenza ajena. No siento miedo porque ya hace tiempo que se abrieron las grandes alamedas a los hombres y mujeres libres de este País. Siento vergüenza de tener que convivir con personas que no saben respetar la LIBERTAD, la SOLIDARIDAD ni la JUSTICIA SOCIAL.