martes, 24 de agosto de 2010

ROQUE PASCUAL




Duró como un parto, pero no fue un parto. Fue una pesadilla, una horrible pesadilla.
Querido amigo Roque, ayer despertamos de este jodido sueño. Ayer esperé hasta verte cuando llegabas al Prat. Afloraron lágrimas y ahora cuando escribo esto también lloro, y no me da vergüenza decirlo. Estoy en la barra de mi restaurante y temo mirar hacia atrás porque los cliente pensarán que me duele algo. Emoción.
Ayer todos fuimos un poco más felices. Cuando te vi sentí alivio, y cuando te vi sonreír sentí una tremenda felicidad.
Un final feliz para una película de mala leche. En el transcurso de la trama dudaba si volvería a verte, pero era más fuerte el sentimiento de que todo acabaría bien. Y acabó bien.
Te han robado nueve meses, es el momento de recuperarlos. No deseo escribir más.
Deseo verte y darte un abrazo fuerte cuanto antes amigo.
Que esa foto no se repita ni en sueños