martes, 26 de febrero de 2008

EL INSULTO

Hace unos días el Presidente de la República Francesa lanzó un insulto injustificado (como casi todos los insultos) El sábado último, Sarkozy estrechaba las manos de ciudadanos cuando se topó con uno que se negó a saludarlo diciéndolo "¡A mí no me toques!".

Un "¡lárgate entonces!" fue la respuesta del jefe del Estado francés, ante lo cual el ciudadano retrucó "¡Tú me ensucias!". "¡Pues en ese caso lárgate, pobre imbécil!" espetó Sarkozy. Este es un folletín más de la larga cascada de insultos que este "payaso de la política" lleva largando desde que era primer ministro francés. ¿Nos acordamos de como le llamó a los inmigrantes?. Seguro que sí, pero no vale la pena recordarlo.

Ayer Lunes, en España, el insultador oficial de este País volvió a desatar su lengua con restos de fideos para volver a insultar. Se enfrentaba en un debate electoral a Zapatero, y lejos de mantener las formas insultó reiteradamente al Presidente del Gobierno español (mentiroso, agresor de víctimas..........). Pero lo que más duele de todo es el insulto a la inteligencia de los ciudadanos y ciudadanas libres de este País.

Desde antes de las elecciones de 2004 Mariano Rajoy ha hecho del insulto una herramienta fundamental en su forma de hacer política. Podríamos decir que no tiene otra.

Veamos alguno ejemplos "didácticos" de este aspirante a Gobernar un País democrático:

● Para España “es mucho más peligroso un bobo solemne que un patriota de
hojalata”. Mariano Rajoy. Comité Ejecutivo Nacional del PP. 19 de diciembre de
2005.

● Dos días después le “sorprende” el revuelo por “decir una cosa de la que,
sinceramente, no me retracto”: “Tiene usted la piel muy fina” le dice al Presidente
“no es mi intención molestar, pero mi obligación es decir la verdad y no voy a
renunciar a ello”. Mariano Rajoy. Congreso de los Diputados. 21-12-2005.

● Las declaraciones del Presidente del Gobierno son un “acto de cobardía sin
límites” y suponen una “humillación más”. Zapatero “se comporta como una
persona que no cumple su principal obligación: someterse a la Ley”. Ahora “se
mendiga una tregua”.

● Zapatero es “de una desfachatez sin límites” Mariano Rajoy. Toledo, 13 de
enero de 2006.

● “Zapatero es un irresponsable”. “… es demostración de lo grotesco, lo
frívolo y lo irresponsable que es este señor”. Mariano Rajoy. Ceuta, 13 de
octubre de 2005.

● Apuntaba maneras cuando era aún candidato, en plena campaña electoral:
“…evitar que La Moncloa caiga en manos de inexpertos e irresponsables”.
Mariano Rajoy, candidato a la Presidencia del Gobierno. Madrid, 5 de marzo de
2004.

● “…antojadizo, veleidoso e inconsecuente”. Mariano Rajoy. Debate sobre el
Estado de la Nación. 11 de mayo de 2005.

● “…acomplejado, con mala conciencia e ideas confusas”. Mariano Rajoy.
Foro ABC. 6 de octubre de 2005.

● “… ampara la ilegalidad” “… anda chalaneando con terroristas para ver si
le venden una tregua como sea”. “El señor Zapatero parece que tiene de adorno
la cabeza”. Mariano Rajoy. Santiago de Compostela, 15 de enero de 2006.

● “Indigno” y “cobarde”. Mariano Rajoy. Toledo. 13 de enero de 2005

“Perdedor complacido”. Mariano Rajoy. Congreso de los Diputados. 21 de
diciembre de 2005.

● “…la política socialista es turbia, equivocada y oscura”. Mariano Rajoy.
Congreso de los Diputados. 14 de diciembre de 2005.

“Un irresponsable, por muy Presidente del Gobierno que sea, no le va a
ganar a la mayoría de los españoles”. Mariano Rajoy. Madrid, 1 de octubre de
2005.

● “… el domingo se decide si Galicia va a seguir teniendo un Gobierno estable y
tranquilo o un guirigay a la Zapatera”. Mariano Rajoy. La Coruña, 16 de junio de
2005.

● “… Zapatero viene a Galicia a dar coces” “… viene a comportarse como
un hooligan británico”. Mariano Rajoy. Pontevedra, 3 de junio de 2005.

● “El Gobierno del PSOE se ha propuesto traicionar a los muertos”. Mariano
Rajoy. Debate sobre el Estado de la Nación. 11 de mayo de 2005.

● “Radical”, “taimado”, “maniobrero” “que habla ya en batasuno”. Mariano
Rajoy. Debate sobre el Estado de la Nación. 11 de mayo de 2005.

“chisgarabís”. Mariano Rajoy. Madrid. 4 de mayo de 2005.

● “Si Zapatero no fuese tan sectario, probablemente no le pasarían estas
cosas”. “… sectarismo, y la vaciedad, reflejo de la insensatez del Presidente”.
Mariano Rajoy. Alcobendas, Madrid, 31 de marzo de 2005

● “agitador”, “radical”, “es un señor bastante poco de fiar”. Mariano Rajoy.
Getxo, Vizcaya 14 de diciembre de 2005.

“falta de criterio, programa y opinión” del Presidente. Mariano Rajoy.
Madrid, 27 de noviembre de 2005.

● “Zapatero no tiene criterio ni opinión”. Mariano Rajoy. Pontevedra, 28 de
agosto de 2005.

● “ambigüo”, “impreciso”, “débil” e “inestable”. Mariano Rajoy. Madrid, 15 de
abril de 2005

Sus favoritos son: IRRESPONSABLE y FRÍVOLO, seguidos muy de cerca por los
términos INCAPAZ y ACOMPLEJADO. A Mariano Rajoy le encanta, además, la
palabra ERROR, a la que acompaña siempre con los más variados adjetivos:
“descomunal”, “mayúsculo”, colosal”….

Este es el aspirante a dirigir nuestro País, el que tras 4 años de insultos, calumnias y mentiras intenta ganarse al electorado con Misafestaciones, algaradas callejeras, periodistas impresentables a su servicio, y peluqueros que pasan por victimas para arrojar a estas a la cara del presidente del Gobierno.

Cuatro años y dos discursos: Se Rompe España, y la Cesión al chantaje de ETA, ahora les cae la breva de un principio de recesión económica "exógena" y el insultador sigue insultando a "los currantes" y a los que "no llegan a final de mes". Pero lo que más duele, insisto, es el insulto a la inteligencia de los ciudadanos y ciudadanas libres de este País.

lunes, 18 de febrero de 2008

LA PLAZA DE LA CORDIALIDAD


Hacía tiempo que quería hablar un poco, a los que me visitáis habitualmente, del Presidente de Extremadura: Guillermo Fernández Vara. Quería hablar de él y de su actitud ante los ciudadanos. Y hoy quiero hacerlo, con brevedad.
Si a vosotros, amigos míos, os pregunto por la política en Extremadura seguro que lo primero que hacéis es asociar la imagen de de esta maravillosa Región con Juan Carlos Rodriguez Ibarra. Y es normal. Él fué quien puso a Extremadura en el Mapa de España, el que consiguió que los extremeños no sintiésemos orgullosos de serlo y quien consiguió, con un enorme esfuerzo, reivindicar permanentemente lo que Extremadura merecía y no tenía: La dignidad y el orgullo de un Pueblo. Este político honesto, a mas no poder, decidió dejar la vida pública y cedió el testigo de los socialistas a alguien que hoy es el símbolo de la cercanía a los ciudadanos y del respeto hacia el contrario: GUILLERMO FERNÁNDEZ VARA.
Guillermo, que ocupó la cartera de la sanidad extremeña, supo colocar a esta entre las más punteras de España.
Hoy es Presidente con amplio respaldo popular, y el poder no lo cambió. Hoy sigue siendo una persona más, una persona que gestiona nuestros recursos y que además se apoya en los ciudadanos constantemente para gobernar, una persona accesible. Día a día.
El creó en su Blog de precampaña la PLAZA DE LA CORDIALIDAD.
Todos pensábamos, que una vez pasadas las elecciones autonómica, su rincón de las ideas desaparecería. Pero no. Sigue ahí. Respondiendo día a día a los ciudadanos, proponiendo debates, tolerante, cercano, currante, sencillo, honesto, cordial.....................al "pié del cañón".
Y llegó lo que tenía que llegar: el reconocimiento, compartido por todos los que de alguna manera participamos en esa Plaza, con el Premio Enrique Padrós al mejor Blog político.
Os propongo, amigos, visitar esa Plaza y participar en ella porque, realmente, merece la pena.
Prometí ser breve. Creo que lo conseguí.
Salud y MOVILIZACIÓN



lunes, 11 de febrero de 2008

FELIZ CUMPLEAÑOS BLOG!!!!


Vaya, se me pasó felicitar a mi blog por su primer aniversario. Cumplió 1 añito el día 3 de Febrero. Y hoy deseo invitar a una copita de cava a todos aquellos amigos (y enemigos) que en mis 83 entradas publicaron comentarios, a los que pasaron por aquí y no dejaron nada, a los que comparten ideas y a los que no, a todos ellos gracias.
El camarer@ está deseoso de serviros una copita. Tómenla con alegría. Y si eres inmigrante: no te cortes porque a los camareros se les paga para servir y no para insultar.
Salud amig@s.

viernes, 8 de febrero de 2008

sábado, 2 de febrero de 2008

OBISPOS EN LA SOPA


Jesús de Nazaret dijo a sus discípulos: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Sentó así el principio de la separación entre la política y la religión.

En las antípodas del mensaje de Cristo, el núcleo duro de la jerarquía episcopal española se ha pasado toda esta legislatura metiéndose en política, y haciéndolo de un modo obscenamente partidista. Los monseñores han pontificado sobre el divorcio, el aborto, el matrimonio homosexual, la asignatura Educación para la Ciudadanía, la unidad de España, la lucha contra ETA… Y siempre, qué casualidad, en completa sintonía con las tesis de un determinado partido político.
En cambio
Qué poco han hablado, en cambio, los monseñores de la compasión con los inmigrantes que llegan a nuestras costas en pateras y cayucos. Qué poco se les ha oído pedir alto y claro a los católicos españoles la máxima solidaridad con los extranjeros que aquí trabajan. Los pobres les importan un comino a los Rouco, Cañizares y compañía.
Nuevo fenómeno
El pasado jueves (31 de enero de 2008), Josep Ramoneda publicó un excelente artículo en la Cuarta Página de Opinión del diario El País. Decía Ramoneda que en todo Occidente se manifiesta el fenómeno que, ya desde el titular, él define como "la nueva alianza de la derecha y el altar". Cierto es, y cabría añadir que España (probablemente por su influencia en América Latina) es el principal frente de batalla para los obispos integristas y los políticos reaccionarios.
Votar a Franco
En la noche de ese mismo día, en el programa "El Intermedio" de La Sexta se informó del llamamiento del portavoz de la Conferencia Episcopal a votar en las elecciones del 9 de marzo a aquellos que se opongan al matrimonio homosexual y a la negociación con ETA. Al escucharlo, el Gran Wyoming dijo: "¡Anda, están pidiendo el voto para Franco!" El comentario tiene mucha miga: los obispos (o su sector dominante) están, en efecto, pidiendo el voto para opciones neofranquistas, para la versión 2008 del tradicional nacionalcatolicismo carpetovetónico.
Bajo palio
La imagen que siguió a continuación, una en blanco y negro de Franco bajo palio y acompañado por toda una tropa de ensotanados, nos recordó muchas cosas a los que vivimos la dictadura. Sí, Franco fue "Caudillo de España por la gracia de Dios" y su golpe de Estado del 18 de julio, "una Cruzada", según machacaron durante décadas los obispos. En mi infancia, el crucifijo, el rosario, la misa, el Mes de las Flores, los ejercicios espirituales y todo eso eran completamente obligatorios en las escuelas españolas. Aunque los jóvenes de hoy no den crédito, así era.
Su democracia
Eso sí, en aquellos tiempos la "democracia" no estaba en peligro para los obispos españoles. No, la democracia era "orgánica", la del dedo del Caudillo. Tan sólo en la etapa final del régimen, y al calor del "aggiornamento" impulsado por los papas Juan XXIII y Pablo VI, y materializado en el Concilio Vaticano II, una parte significativa de la Iglesia española se distanció de la dictadura y optó por los trabajadores y los combatientes por la libertad.
Libertades y derechos
Ahora, la jerarquía eclesiástica y sus aliados en la derecha nacional-católica contestan a cada crítica que reciben afirmando que se está atacando a la Iglesia, a la religión, a los cristianos, a la libertad de expresión y la democracia, al mismísimo Dios. Es una nueva prueba de su inconmensurable fariseísmo. Los obispos pueden organizar en plena Navidad, período de paz para cristianos y no cristianos, una concentración política en pleno centro de Madrid para despotricar de las leyes aprobadas por el Parlamento libremente elegido por los españoles y afirmar, ni más ni menos, que la "democracia está en peligro". Afirman que con ello están simplemente ejerciendo su derecho a la libertad de expresión. Perfecto, siempre y cuando los demás también tengamos derecho a esa libertad, que incluye criticar tal concentración.
No paran de hablar
Vamos a ver: los obispos no paran de hablar en este país. Ninguna otra organización tiene aquí tantos altavoces para difundir lo que piensa. Siete días a la semana, veinticuatro horas al día.
Una amplia red
La cosa empieza por la existencia de una iglesia en cada pueblo y barrio de España donde sermonear a gusto; continúa con una impresionante red de escuelas e institutos para adoctrinar a la chavalería, una potente cadena radiofónica donde se injuria y calumnia a placer, una nutrida presencia de voceros, aliados y espacios propios en la gran mayoría de medios de comunicación públicos y privados… y termina con manifestaciones de masas como la celebrada en Madrid la pasada Navidad y declaraciones públicas ampliamente repercutidas como la efectuada ayer por el portavoz episcopal.
¿De qué se quejan?
Nadie, absolutamente nadie, les ha cerrado las iglesias, las escuelas o su cadena radiofónica, o les ha impedido manifestarse cuando han querido. (Por lo demás, recordémoslo, nada ni nadie obliga a los católicos españoles a casarse por lo civil, a divorciarse, a abortar o a ser homosexuales. ¿Vale?) ¿De qué diablos hablan entonces cuando se quejan de no disponer del derecho a la libertad de expresión?
Más bien los otros
Parece que es más bien al contrario, que quienes no tienen ese derecho son los que discrepan de los monseñores. Por que cuando alguien –particular, medio de comunicación o partido político- discrepa de los obispos, éstos se rasgan las vestiduras y se declaran terriblemente agredidos. Y sus aliados de un determinado partido político repican las campanas de alarma urbi et orbe.
Amén
O sea, que los obispos nacionalcatólicos pueden ejercer la libertad de expresión, pero los demás no. O sea, que nadie puede criticarles, que lo que hay que hacer tras todas y cada una de sus declaraciones –religiosas, morales o directamente políticas- es decir: "Palabra de Dios, te alabamos Señor". Si esto no es integrismo, que venga Dios, el buen Dios de Jesús de Nazaret, y lo vea.
J. Valenzuela