lunes, 23 de febrero de 2009

LA DIMISION Y LA DIGNIDAD


Hoy, por la mañana, el Ministro de Justicia, el "Rojo" Mariano Bermejo ha presentado su dimisión. Y lo ha hecho sin que ningún escándalo afectara al interés social y le agarrase, irremediablemente, por el cuello. Ha dimitido con dignidad, como lo deben hace las personas que son dignas.
La dignidad no está en el vocabulario de la derecha. Para ellos tienen que dimitir los que no les gustan, los que son de izquierdas, pero los que roban y los que huyen de sus responsabilidades y que a día de hoy están en la "banda derecha" son, según los impresentables "populares", personas honorables y víctimas de un juez llamado Garzón y de algunos medios rojillos.

La dignidad no sirvió para Manuel Fraga cuando estuvo todo un fin de semana cazando junto con el Conselleiro de Medio Ambiente y el Conselleiro de Obras Públicas (con competencias en puertos) en una finca de Aranjuez (Madrid) mientras las playas y rías de Galicia, región de la cual era Presidente, se llenaban del chapapote vertido por el petrolero Prestige.
No servía la dignidad ni la dimisión para Francisco Álvarez Cascos, Ministro de Fomento, por haber estado de caza en el Pirineo Leridano mientras el Prestige se hundía y contaminaba toda la costa atlántica, de Galicia a Francia.

Ni servía tampoco esa dignidad ni la cultura de la dimisión para el Ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, por haber estado de vacaciones en el Coto de Doñana mientras el petróleo del Prestige provocaba la mayor contaminación medioambiental de este país.

Si estos personajes históricos marcaron el camino a seguir cuando “se mete la pata”, otros, actuales, marcan la pauta cuando presuntamente “se mete la mano”. Nunca dimitió el personaje siniestro Carlos Fabra, Presidente de la Diputación de Castellón. Juan Martín Serón, alcalde de Alahurín el Grande (Málaga). Ignacio González, Vicepresidente de la Comunidad de Madrid. Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, y ni todos los espías de su departamento, comenzando por Sergio Gamón, director del Área de Seguridad de la Consejería madrileña de Presidencia, Justicia e Interior. Y los diputados López Viejo y Alfonso Bosch, el President de la Generalidad Valenciana Francisco Camps y su Conseller de Gobernación Serafín Castellanos y tantos otros que habría que citar.

De todos los grandes hombres del Partido Popular, su portavoz para temas de Justicia, el gran jurista Federico Trillo Figueroa, el que elaboró todas las demandas de inconstitucionalidad contra leyes del Gobierno y no ganó ni una. El héroe de Perejil. El mismo que siendo Ministro de Defensa permitió que los cadáveres de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42 fueran tratados como los ciervos cazados por Bermejo cuya foto ilustró las portadas de la prensa amarilla, es quizá quien marca el altísimo nivel de la conducta ética del PP.

Con los ejemplos que acabo de enumerar, era posible que Mariano Bermejo siguiese toda la vida en su puesto después de su aventura cinegética, ahora el problema lo tiene el Partido Popular y su presidente Rajoy, ¿de qué va hablar en las campañas electorales del Galicia y Euskadi?-

Lo dicho, la dignidad y la dimisión para unos, la presunción de inocencia y la indignidad para otros. !Hay que tener la cara como el cemento armado!.

domingo, 22 de febrero de 2009

MALDITA TRILOGÍA


Crisis económica, corrupción y espías. Es la trilogía que hoy rellena de tinta negra millones de páginas blancas y la que justifica el sueldo de los responsables de los medios audiovisuales. Es la que nos hace que nos olvidemos de los 28 inmigrantes que murieron hace una semana a 20 metros de las costas canarias. La misma que hace que la memoria pase fugazmente por lo acontecido en Gaza, esa que nos hace olvidar el vuelco más a la derecha, si cabe, del Estado de Israel. La que nos hace olvidar la política fascistoide que poco a poco cala en Italia. La que nos hace ignorar la intolerancia de la Conferencia Episcopal en asuntos de claro corte social. La que que se convierte en monotema de todas las conversaciones. La que sirve a algunos inconscientes para arremeter contra Zapatero. La que que no da un respiro a cualquier persona ajena a los acontecimientos. Maldita trilogía.
Habrá que visitar El Circo del Sol para abstraerse de tanta miseria. La fantasía hará olvidar por momentos.

domingo, 8 de febrero de 2009

LA VERGÜENZA

Dicen que cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto. El PP ha perdido definitivamente la vergüenza, si es que alguna vez la tuvo.
En unos momentos que cualquier ciudadano del mundo vive azorado por la crisis global que sufre nuestro planeta, en tiempos de perplejidad e incertidumbre, la necesidad de la política ha regresado con fuerza arrolladora a la escena social. Pero hay partidos y gobiernos que se empeñan en desacreditarla cuando más falta nos hace. Para superar los graves problemas que estamos sufriendo precisamos del retorno de valores básicos, consistencia moral, liderazgo, confianza y capacidad de movilización social con objetivos compartidos. Todo ello falla ahora en el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Y no sólo en Madrid sus políticos están falto de valores, de gobierno, de liderazgo y de iniciativa. Es todo el PP entero, de Este a Oeste y de Norte a Sur, el que está provocando un Tsunami en la política española. Y se veía venir. Gente sin escrúpulos y falta de Liderazgo son los ingredientes necesarios para que la derecha se desmadre.
Al lamentable escándalo de los espías y los dossieres y la no menos escandalosa Comisión de Investigación al dictado del PP madrileño en forma de pantomima llena de cortapisas, se une la "fabulosa" trama de corrupción que estaba instalada en numerosos Municipios y Comunidades Autónomas gobernadas por el PP. Y para rizar el rizo del desastre, en Galicia, el fichaje estrella de Feijoo le sale "Judas" a una semana de las elecciones autonómicas.
Y el "LIDER" se esconde. desaparece. Balbucea. Si los tumores que le han salido a la derecha en las últimas semanas son de sonrojo y vergüenza, la desaparición de su LIDER no lo es menos.
Y cuando no hay vergüenza ni Lider, se instala la desvergüenza. Y aparece Fraga que, chocheando, intenta justificar el caso de galicia con una especie de parábola sobre Jesucristo y Judas. Y tambien parece el "liberal" Gonzalez Pons para, en vez de asumir responsabilidades, acusar al Gobierno de "querer eliminar al PP". Y no conforme con ello aparece De Cospedal para acusar al Gobierno de "campaña de acoso y derribo contra el PP".
¿Se puede ser más miserale?. Personalmente creo que sí, que la derecha española aún tiene margen para manejar la miseria, su miseria.