jueves, 24 de septiembre de 2009

NY, NY: CUARTA ETAPA



Aunque con un poco de retraso las notas que escríbí van a se plasmadas aquí, en mi bitácora, como debe ser.
Amanece una gran mañana de sol, incluso cierto calor. Tomamos la linea 6 de metro junto al apartamento para dirigirnos a B&H, intercambiamos en en la 46 para tomar la linea E.
Bajamos por la 9ª Avda,y cuando llegamos a la macrotienda de video y foto de los judios (B&H). Curiosamente estaba cerrada por vacaciones. Abrirían el 21, día de nuestra vuelta.
Tomamos la 8ª con la 33St. La zona estaba abarrotada de gente, de multiculturalidad junto al Madison Square Garden y la estación de Pensilvania. El bullicio era bonito y colorista. Era una zona que enganchaba, pero había que seguir pateando y nos fuimos a mi zona preferida: Time Square con Brodway y la zona de los teatros.


Paramos a comer en un Deli ( son curiosos estos establecimientos que tienen de todo y te cobran al peso). Tras reponer fuerzas surgen las dudas ¿a dónde vamos?. Yo tenia dos objetivos para esa tarde: pasar por el East Village para visitar a mi colega Dan Barber (Mejor cocinero del año en USA) en su restaurante Blue Hill e ir a Brooklyn.Todo no era psible, replanteo la ruta: primero al MOMA y despues a Brooklyn.
Junto al MOMA estaba el American Hall en el Lover East Side de Manhattan. Nos interesaba el MOMA, era día de entrada free. . Entramos y salimos con un libro de graffitis, nos damos cuenta de que "perder" el tiempo en el Unico Museo de Arte Moderno de NY no merece la pena, y menos con la avalancha de gente que había ese día.












Empieza el atardecer y nos interesa Brooklyn y su icono más significativo: su puente.
Paramos en la Estación de Chambers y observamos desde cierta distancia el Puente de Broklyn Andamos y atravesamos el puente entre un rio humano, por el centro, los coches circulan a niveles inferiores por los laterales. Impresiona, emociona y enamora. Si vuelves la vista atras alucinas con el perfil de Manhattan si miras hacia delante alucinas con las vistas de Brooklyn. Es como si estuvieses en un punto donde no sabes a donde mirar porque todo es hermoso. De brooklin se puede escribir demasiado, pero es mejor verlo que leerlo.
Al final del puente, ya en el barrio, cansados decidimos cenar: Ensaladas y chuletones de Buey. Estábamos casi solos, y curiosamente aparece una pareja de Barcelona con un bebé. Habían hecho el mismo recorrido, habían llegado el mismo día y se irían el mismo día que nosotros. Es curioso. Hablamos un buen rato sobre el espectáculo que es NY. Todo eran coincidencias.Tomamos muchas fotos desde el puente en pleno crepúsculo. Ya no podíamos andar más, era demasiado. Tomamos un metro en Brooklyn y después de dos transfer llegamos al apartamento. Muertos pero en el cielo.





1 comentario:

Malo Malísimo dijo...

Prime, gallifante para mi. esta vez no te lo digo. Bueno si. Envidia das jodío.