martes, 1 de julio de 2008

EL ORGASMO Y LA FRUSTRACIÓN

Munch murió antes de que nacieran los Sipson y poco después que el Fútbol fuera el mayor narcótico contra los orgasmos frustrados.
Alguien dijo que un gol es como un orgasmo. Y no hago más que pensar en la teoría del gol orgasmo y sus efectos balsámicos. Los urogallos se ensimisman de tal manera en su parada nupcial que los puedes tocar con la mano o dispararles a bocajarro. Están tan pendientes de su obsesión que sólo tienen ojos para sus urogallas queridas. Hasta hoy todavía duraban los efectos del polvo contra Alemania sin reparar en las señales de peligro que nos acechaban: el barril de petróleo Brent superaba ya los 143 dólares, el IPC adelantado alcanzaba el 5,1% en junio, el euríbor llegaba a su máximo histórico, el 5,3%, y el parlamento vasco aprobaba la consultareferéndum de Ibarretxe, el Parlamento Europeo crea un nuevo Guantánamo en Europa........... Viendo la parada nupcial de mis compatriotas desplazados
a Viena, pintarrajeados como urogallos, yo me preguntaba ¿serán conscientes de lo que nos espera a la vuelta?.

Y a mi me gusta el Fútbol, y mucho. Pero observo con curiosidad su fuerza colectiva. Y fantaseo con ella. Ninguna convocatoria de huelga haría paralizar al país como lo hizo el partido del Domingo. Ninguna protesta saca a la calle a tanta gente como lo ha hecho la selección española a su vuelta de Austria. (Excepto la AVT cuando quien contabiliza es Doña Esperanza Aguirre).
Si el fútbol, se dice, narcotiza a la ciudadanía, también puede servir, periódicamente, para demostrar el potencial político de la acción colectiva. Un Ejemplo:
Si alguien el domingo estaba sentado en un balcón, ajeno al fútbol, oiría con el gol de Torres un grito al unísono de miles de vecinos: GOOOOOOOOLLLLLLLLL, el rugido resultante no le parecería humano, daría miedo de no saber lo que es. ¿Se imaginan si un día nos ponemos de acuerdo para gritar otra cosa? Nos oirían, claro. Sólo nos oirían.

9 comentarios:

Martine dijo...

Completamente de acuerdo contigo, "Panem et circus", cuando pasen los efectos de la euforia, la realidad será más dura...

Un beso Antonio.

Anónimo dijo...

Sí, yo también he pensado sobre ello. Lo que mueve es el espíritu de tribu, tan antiguo como el hombre. En las cavernas eran los cazadores: se pintaban la cara (igual, igual), el cuerpo..., en tiempos de guerra son los vencedores, ahora, en nuestro mundo actual, orondo y preocupados por no poder irnos de vacaciones mientras otros mueren literalmente de hambre, es el fútbol. ¿Qué otra cosa nos une a los humanos muertos los ideales?

Los humanos somos lo que somos, por mucho que nos empeñemos no somos robots, solo cerebro, tenemos una parte de lo que fuímos hace un millón de años y esa, justo esa, es la que nos hace vibrar.

Un besito, guapo¡

Antonio Parra dijo...

Hola Selma, hacía tiempo que no te veía por aquí, paso por tu Jaima de vez en cuando, me como el dátil pero fugazmente.
el anástesico se pasará y la cruda realidad la tendremos delante de los ojos. Los desheredados no tienen tiempo de circo, ni siquiera de pegarse un chute de narcótico, sencillamente no disponen de tiempo.

Ángeles, seguimos siendo tribu, pensamos en nosotros, pasamos del desheredado, ellos mueren de hambre, nosotros nos tiramos a la calle en masa para idolatrar a cuatro gatos que metieron un gol más que el contrario, pero mañana nos quejaremos de no poder ir de vacaciones o de que los pequeñas inversiones en bolsa van a pique.....somos lo que somos, desgraciadamente,
Dos besos, uno para Selma y otro para ti

Naveganterojo dijo...

El concepto de tribu viene de muy atras,los expertos dicen que nuestro cerebro en segun que circunstancias,retrocede mil años y se hace "puro",es decir,supervivencia en el mayor de los sentidos,se acotan los sentimientos,y solo se piensa en lo basico:el coche,la querida,los euros en el bolsillo,la playa,y poco mas.
Supervivencia en estado puro,viva el homo sapiens,sapiens.
Saludos

Antonio Parra dijo...

Desgraciadamente es así, Navegante. Las emociones nos hacen retroceder al paleolítico- Es nuestra válvula de escape-

Ginebra dijo...

No me gusta el fútbol, aunque el domingo ví el partido, en una enorme pantalla desde una terraza llena de hombres disfrazados y pintados y voceando al compás de miles de cervezas. yo me divertí, pero no tanto como con un orgasmo.
¿a quién se le puede ocurrir la peregrina idea de comparar fútbol y goles con orgasmos???
Nada que ver.
Besitos.
Que me voy para Zahara el lunes, siete (lo he adelantado). Besos gaditanos.

Antonio Parra dijo...

OK Gin, espero que pases por aquí-

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Ginebra. Sólo a Antoñito se le puede ocurrir semejante comparación. Se ve que con los años empieza a perder el gusto por la cama y sus quehaceres; lo siento por la parte que me toca.
Pasaste por aquí, Ginebra y me gustó conocerte a tí y a tu familia. Tu prole preciosa. Saludos.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Ginebra. Sólo a Antoñito se le puede ocurrir semejante comparación. Se ve que con los años empieza a perder el gusto por la cama y sus quehaceres; lo siento por la parte que me toca.
Pasaste por aquí, Ginebra y me gustó conocerte a tí y a tu familia. Tu prole preciosa. Saludos.