martes, 22 de enero de 2008

COCIDO MADRILEÑO


Madrid es una trama. Pero es una trama perpetua, sin final; un cruce de camino entre poderosos que necesitan más poder para conservar el que ya tienen. Adolfo Suárez lo sabía y por eso acertó tanto con una expresión, “cocido madrileño”, que designaba embrollo permanente que enfrenta a partidos, personas del mismo partido, poderes mediáticos, políticos y económicos de todo el país. Poderes que sólo pueden sobrevivir aniquilando al contrario, sin posibilidad de equilibrio fáctico.

Madrid es un botín demasiado grande para un solo partido. Por eso, si un partido controla todo Madrid, tenderá a dividirse, a fraccionarse, a vivir internamente las tensiones exógenas que pugnan por el control. La FSM salió destrozada de su paso por el poder en Madrid, y ha tenido que irse a Parla para empezar a recuperarse.



Gallardón y Aguirre son las caras de este estallido intestino de la derecha española, pero el proceso de descomposición política e institucional que vive la capital de España arranca con el tamayazo que hurtó a Simancas y al PSOE la vuelta al ruedo madrileño, una vez más (lo de la izquierda con Madrid es como el mito de Sísifo).



Aquel golpe a la democracia que asestó Aguirre a través del brazo armado de sus empresarios acólitos –y cuyo ejecutor político fue Romero de Tejada- debió haber puesto en alerta al propio Gallardón. No era la presidencia de la Comunidad lo que estaba en juego (ya hemos visto la facilidad con la que Aguirre está dispuesta a abandonarla), sino el control dentro del Partido Popular, el liderazgo estratégico dentro de la derecha española. Y detrás de ese control estaba Aznar, que tenía a Esperanza como Plan B si Rajoy pinchaba.



Cuando Gallardón reaccionó proponiendo a Cobo como presidente del Partido ya era demasiado tarde. Aguirre se había hecho con los resortes del aparato, había creado un lobby mediático –COPE, El Mundo…etc- y económico –Caja Madrid, Endesa, Telefónica…etc. Su poder crecía omnímodo mientras al alcalde sólo le quedaba la coartada electoral, el tirón popular, el carisma. Gallardón sólo se tenía a sí mismo como fórmula política frente al inmenso edificio que había construido Aguirre.



Cuando disputó la presidencia del partido, no se trataba sólo de un reto a la esperanza, sino de un desafío a las estructuras tradicionales del poder en España, que en el caso del PP suman al aparato del partido el aparataje de los intereses creados. Pero iba a contracorriente, porque la espiral de muerte política ya se había puesto en marcha. Uno por uno, cayeron Jaume Matas, Josep Piqué y el exiliado Rodrigo Rato. La derechización avanzaba, cayese quien cayese.



Gallardón lanzó su último (¿?) suspiro este verano: ir en las listas. Entrar en el arca de Noe de la derecha, donde resultaba lógico incluir a un ejemplar de cada especie para salvar la diversidad interna del partido antes del naufragio. Pero no había tal arca, sino uno búnker hermético donde los billetes ya estaban dados. Ahora sabemos que en el PP contaban más Pizarro y sus ganas de sudar la camiseta que él.



Ha ganado una facción dentro del PP, que es la facción que quiere gobernar España. Madrid es pequeña para el Pizarro de los 2.000 millones y la Aguirre que no llega a fin de mes. También lo es para Gallardón, a quien le costará tanto conformarse con el resultado como convivir con la sombra de Esperanza en la Comunidad.



La imputación del Viceconsejero de Aguirre, Luis Armada, por su implicación en el caso Guateque, puede ser la primera de una cascada de ajustes de cuentas.



O tal vez no. Tal vez sólo sea otro ingrediente más del “cocido madrileño”, un pesado plato en el que, desde hace años, PP, empresas, medios de comunicación e instituciones políticas se mezclan como el tocino y los garbanzos. Y lo llamaban democracia.





A. Asencio

15 comentarios:

Martine dijo...

Ya de por sí el nombre de "Cocido" me suena a digestión pesada, pero si es madrileño y con estos ingredientes..ya no te digo lo que me inspira y a la hora en que te escribo..

Un beso Antonio y donde haya un buen cuscus!!!!!

Antonio Parra dijo...

Vaya Selma! has nombrado el Cuscus, uno de mis platos favoritos.
Pero toca hablar de cocido madrileño aunque prefiera un buen cuscus, te propongo que lo elabores en tu jaima y nos lo des a probar.
Besitos

Martine dijo...

Antonio el Cuscus está entre mis proyectos... con sus variantes...

Pero tienes razón aquí y ahora toca "Cocido madrileño". Si fuera en tiempos de los Medici, sé de alguna "dama" que no tendría reparo alguno en poner alguna que otra pócima en uno de los platos, y no precisamente un elixir de amor...
Besitos.

Cotterpin dijo...

Perfecta la analogía del cocido.
Pero España no es Madrid, aunque todo lo que pasa en Madrid se magnifica, se eleva a la categoría de nacional. Tener todos los medios de comunicación afincados en la capital nos obliga a escuchar y leer día tras día sus crónicas como si fueran las de todos.
Sí es cierto que la posibilidad de controlar gobiernos con tanto poder debilita las personas y sus convicciones, lo del PP madrileño es rizar el rizo, si ya Madrid debilita imagina además ser del PP y tener que luchar por el poder dentro de tu propio partido, para poder pillar cacho cuando Mariano pierda las elecciones.

M.Angel dijo...

Totalmente de acuerdo con todo.
Pero creo que el 10 de Marzo mas que cocido va a haber sangria "popular".

Me apunto al cuscus.

Salud.

Anónimo dijo...

Querido Antonio!

Es normal que los socialistas os preocupeis tanto por lo que pasa en el pp de madrid, pues el protagonismo de vuestro partido en esta comunidad brilla por su ausencia. madrid es de las comunidades que más crece, junto con valencia. por lo contrario las comunidades ( o cortijos) socialistas como Extremadura o andalucia están entre las mas infradesarrolladas de Europa (por algo será).

además,me reconforta la constante preocupación de los socialistas sobre lo que pasa en las filas intrenas del pp; eso da muestras de vuestro nerviosismo ante el 9 de Marzo.

Antonio Parra dijo...

Anónimo ¿tengo que responderte o te ignoro?. Opto por lo último.

m.eugènia creus-piqué dijo...

Hola Antonio,he llegado a tí a través del blog de mi amiga Selma,por ser mi primer comentario solo te voy a decir que me encanta el cocido.aquí le llamamos carn d'olla.
Y sí,vaya cocido tienen montado los peperos.
Te iré visitando aunque tengo problemas en leer sobre fondo negro,se me pone toda la vista borrosa,la debo tener jodidita.
Saludos.

Antonio Parra dijo...

Gracias M. Eugenia por darte un paseo por aquí.Yo tambien te conozco del Blog de Selma. Se bienvenida a mi casa. Intentaremos en breve soluccionar lo del fondo negro.
Un beso

Martine dijo...

Antonio por si no me lees allá, te vuelvo a dar las gracias por tu visita...
Un beso.

Antonio Parra dijo...

Selma, es de justicia hablar de la miseria humana en estos momentos.
Lo que escribo en tu Jaima es lo que siento.
Gracias

Anónimo dijo...

puro cotilleo, chascarrillo, falta de análisis serio, mera visión rosa televisiva de la política de garrafa de los mediocres tiranos en mando y nada más...
se agradece para conocer al enemigo...

Antonio Parra dijo...

vale anónimo, un galifante para tí.

Anónimo dijo...

Tu análisis está bien hecho, antonio, pero de los problemas de Madrid no sólo tiene culpa la derecha, y mira que me jode decirlo, pero también tiene un alto grado de responsabilidad el PSM, y los intereses de muchos de sus integrantes que han preferido durante años mantener la poltrona del perdedor que pelear por sus conciudadanos. Estar en la oposición tocándose los huevos y cobrándose una pasta es mucho más cómodo y da más tiempo para intrigar que luchar por volver a gobernar Madrid. ¡Menudo estrés! es mucho mejor jugar a ponerle zancadillas a ZP con nuestros amigos de Prisa y nuestro querido Alberto. Estos son los Leguina, los Acosta, y otros.

El tamayazo fue un golpe de estado, el PP nos robó unas elecciones (Gallardón lo sabia, ojo¡, y calló) es cierto, pero es que esos dos tipos (Tamayo y Saez) estaban ahí, en las listas socialistas, con la aprobación de Pepe Blanco. ¿Has tomado tú alguna responsabilidad por aquello? pues Pepiño tampoco.

No eran capaces de nombrar un candidato, ZP propone a Sebastián y toda la FSM se le echa encima, le boicotean y le dejan solo en la campaña. Pero si ni siquieran salieron a defenderle cuando el asunto Corulla¡ qué vergüenza debería darles que ahora esté pasando lo del guateque y los leguinas, tan amigos de Gallardón ellos, hayan estado callados como putas... ¿quizás cobrando también?

Ellos, y nada más que ellos, tienen la culpa de que los fascistas gobiernen Madrid y estén perpetrando lo que están perpetrando en esta ciudad y en esta comunidad. Ahora... no sé si es demasiado tarde, la verdad.

Espero que después del 9M, y con el rotundo triunfo de ZP, se empiece a limpiar tanta grasa inútil -a derechas e "izquierdas"- del cocidito madrileño, que sí, que es verdad que es muy indigesto.

Un besito,

Cris dijo...

Anónimo, pues a ti no hace falta conocerte para intuir tu alto grado de “cretindez”...